Buenas prácticas del SDV
Consideramos como buena práctica a una experiencia desarrollada en el ámbito comunitario provista de una batería de acciones singulares que puedan servir de referentes para otras acciones. Se caracterizan principalmente por tener un impacto evaluable en la mejora de calidad de vida de las personas y de las comunidades dentro de los barrios.
Bajo unos criterios de identificación, comunes a todas las experiencias, el SDV selecciona, de manera anual, cuatro buenas prácticas, con las cuales se han publicado guías donde se recopilan algunas de ellas.
El objetivo es aportar nuestras experiencias para contribuir a la mejora de la calidad del trabajo comunitario, la convivencia intercultural y compartir aprendizajes.
A continuación se pueden consultar y descargar las guías editadas clicando en las imágenes o en los botones “Descarga”.